Derrota que duele

El deporte de Alto Rendimieno cada vez es mas parejo, no hace falta mencionar la Copa América para entender que ya no quedan cenicientas y que todo se ha igualado.
Por eso si bien el partido de la Selección Junior ante Qatar estaba dentro de los "ganables" y reconociendo que el conjunto de Milano y Siso no tuvo un gran partido, la derrota duele pero fue justa.

Durante todo el partido el conjunto albiceleste estuvo apresurado, finalizando muy pronto sus ataques y bien se sabe que las prisas no son buenas consejeras.

El conjunto argentino comenzó defendiendo abierto, con Pizarro como avanzado y Robert como líbero. Los asiáticos encontraban mucha facilidad tanto para llegar a 6 metros como para jugar con el pivote, el número 99 Aisultan fue una auténtica pesadilla para los chicos argentinos.
Al no contar con muchas defensas exitosas fue poco lo que pudo contra atacar, por lo tanto no hubo grandes actuaciones en este rubro.

En ataque posicional en la primera mitad Agustín Robert desde el pivote otorgó muchas soluciones cuando las cosas no estaban del todo claras, sin embargo lo dicho en el comienzo el apuro era el denominador común de nuestro combinado nacional.
Lo mejor del equipo argentino estuvo en el ala derecha, Francisco Arrom mostró una versatilidad para lanzar impresionante y asistió en buena forma a Cangiani quien tuvo un gran partido. El extremo mostró buenas variantes a la hora de definir y salida rápida de contra, muy interesante. El zurdo de Dorrego sumó 8 goles y el extremo 6, junto con Pizarro que también aportó con 6.

La primera línea alternó con Cánepa, Cantore y Filipuzzi basicamente, independientemente de ser los tres excelentes jugadores (Cantore y Cánepa figuras de Liga de Honor y Filipuzzi campeón con el Conversano) a todos se los vio desbordados y la necesidad imperiosa de correr el resultado de atrás probablemente los haya llevado a los errores que tan caro costaron.

Argentina desde el 0-2 estuvo todo el tiempo abajo y sólo pudo recortar a 4 la diferencia sobre el final, parecía en los últimos 5 que la cosa podía cambiar sin embargo lo dicho en el primer párrafo, los de Qatar ya no son aquellos ingenuos muchachos que marcaban abierto y nada mas. Plantearon un partido inteligente, tuvieron lanzamiento externo, buena conexión con la segunda línea, excelente salida de contra, entrenador extranjero y jugadores naturalizados como Memisevic.

No hay tiempo para lamentos y el objetivo de clasificar sigue en pie. Mañana Argentina jugará ante Grecia a las 14.30 hora local, recuerden que los partidos se pueden seguir por este link www.ola1.tv