Asuntos Internos

Cuantas veces hemos visto en categorías de base o en partidos escolares ocupar el pivote por jugadores poco hábiles y casi de compromiso, podríamos decir que cuanto menos idea se tiene del juego ofensivo menos trascendencia tiene la segunda línea. Es poco probable que los extremos y el pivote reciban juego si los primera línea son jugadores poco capacitados y con pocos recursos tácticos. También hay una regla casi de oro que indica que cuando un jugador se acerca al handball es mas que probable que inicie su carrera como extremo derecho o pivote (algunos ignorantes pregonan que es el lugar donde "menos molestan").

Ahora bien, dejando de lado preconceptos y subjetividades bien sabido es que la segunda línea de ataque es fundamental, y por oposición a lo dicho en el primer párrafo, cuanto mas alto es el nivel de juego mas y mejor se juega con los pivotes y extremos. Poder conectarse con la segunda línea implica tener panorama, visión periférica, recursos técnicos para pasar (pases de bote, rosca, tendidos, de caño, al espacio, de faja, de fly, etc) y recursos tácticos para elegir el momento oportuno. De esta forma podemos concluir en que tener unos buenos extremos nos garantiza no sólo gol si no la obligación de la defensa rival de ser ancha permitiendo así un mejor juego para el ataque.

Tener un buen pivote es trascendental para poder ganar partidos y campeonatos, el pivote (a diferencia de aquel gordito que se pasea entre los defensores en la escuela) es el encargado de cortar la defensa para ampliar espacios, de poner bloqueos dinámicos para solucionar situaciones de 2 vs 2, de realizar pantallas para permitir un lanzamiento externo mas claro y efectivo, de correr a las espaldas obligando a los defensores a no salir o a moverse en consecuencia. El del pivote es un trabajo mas que solidario y pocas veces apreciado, es capaz de poner 5 bloqueos en la misma jugada, para que finalmente uno sea aprovechado y otro compañero pueda meter el gol. Se habla hasta el hartazgo de la solidaridad en el Rugby, ¿y el pivote de handball? No existe jugador mas sacrificado por el equipo que el pivote, uno de los mejores ejemplos fue la actuación de Gonzalo Carou en el Luna Park.

El sábado en el partido de Liga de Honor entre Colegio Ward y SAG Ballester hubo dos jugadores en esa posición que en principio no son "pivotes naturales" o bien ese no es su puesto específico. Lucas Acetti es un gran jugador con buen 1 vs 1 y lanzamiento, puede jugar como central o lateral izquierdo, sin embargo fue una de las armas con las que contaron los alemanes para mantenerse a tiro durante todo el encuentro, defendiendo también como tercero y haciendo un desgaste enorme.
Por el lado del conjunto de Ramos Mejía Pablo Vainstein ocupó la posición de pivote, el caso del Colorado es digno de ser destacado, es el jugador mas versátil y polivalente de la Argentina (no digo del continente simplemente porque no he visto a todos), Pablo puede jugar de extremo derecho, de lateral derecho, de central y de pivote; como si esto fuera poco puede defender de tercero, de segundo, de exterior y de avanzado. Todas estas funciones en excelente nivel por supuesto.
El partido lo ganó Ward tras un final cerrado, sin embargo Acetti nos hizo olvidar de la ausencia de Chuky Cánepa, un excelente pivote de gran Mundial y Vainstein jugó como si toda la vida lo hubiera hecho en ese puesto.