Pasion Handball crece

.

sábado, 25 de junio de 2011

Las venas abiertas



¿Que pasaría si tuviésemos que explicarle a un europeo la situación del handball latinoamericano? ¿Cómo lo definiríamos? Porque si bien en el viejo continente se habla de época de crisis, que por supuesto y la hay y parece cobrarse víctimas como el poderoso Ciudad Real, en Europa siguen teniendo un desarrollo y una estructura de nuestro deporte que a nosotros nos parece una utopía.

Si comenzamos el análisis de norte a sur podemos decir que en Canadá el nivel no es malo, sin embargo la no existencia de una liga fuerte hace imposible el crecimiento real y sostenido. Una vez charlando con los jugadores canadienses me contaban que su máximo anhelo era poder pasar a una liga regional francesa, donde poder jugar y estudiar, también me aclararon que el handball al lado por ejemplo del Hockey sobre Hielo es absolutamente desconocido.

Siguiendo el viaje llegamos a la potencia imperialista Estados Unidos, está mas que claro que a los gringos el 40x20 no los apasiona ni interesa. Teniendo en cuenta que son capaces de montar la máxima estructura y parafernalia deportiva que el handball no se haya desarrollado ni un poco en estos últimos 20 años habla a las claras de que los norte americanos son felices con el Baseball, el Footbal, y la NBA. Si bien experimentaron una pequeña mejoría el nivel de las selecciones en las competiciones continentales sigue siendo absolutamente amateur y carece de trabajo sistemático. Las ligas locales son muy pequeñas  y la cantidad de partidos muy escasa.


En la zona del Caribe se encuentra una potencia de nuestro deporte (y otros como el Atletismo, Boxeo, Judo y Voley) como lo es Cuba. Cuba tiene un sistema de trabajo del deporte que es francamente admirable, muchos de sus atletas son productos de las escuelas, los chicos tienen la oportunidad de asistir a escuelas donde por la mañana tienen clases normales y por la tarde entrenan con las condiciones de un centro de alto rendimiento. Una dificultad del balonmano cubano es la falta de una liga local, los jugadores entrenan y mejoran muchísimo, pero cuando compiten se nota la falta de partidos, digamos que su técnica individual es inmejorable pero hay conceptos tácticos de los que carecen. Recuerdo que cuando Julio Fis jugaba en Elgorriaga Bidasoa, Luismi desde la transmisión marcaba que el entrenador estaba trabajando para "que el jugador se integre al juego asociado y vaya dejando de lado la individualidad de las acciones del balonmano cubano".
Por supuesto que esta cuestión es un detalle, si Cuba no sufriera el flagelo del bloqueo capitalista y los jugadores pudieran vivir en la isla felices estoy convencido de que nadie en el continente podría ganarles nunca y que a esta altura tras la generación dorada de Urios, Perez, Rivero Hernandez, Fis y Durañona podrían estar peleando los mundiales a la altura de los europeos. El problema grave de los cubanos es que invadidos por el capitalismo mediante internet y gusanos como Celia Cruz y Gloria Stefan, ante cada competición internacional se escapan y abandonan las delegaciones. Por eso Cuba desapareció durante mucho tiempo de los planos internacionales, volviendo para los Juegos Panamericanos de Río donde perdió un partido increíble en semifinales contra Argentina. Los jugadores iban a los torneos pero no volvían, entonces la ecuación en la isla no cerraba, una pena nos privamos de ver y disfrutar de una potencia.

En un cúmulo de países como Perú, Bolivia, Guatemala y Ecuador se juega pero en forma practicamente aficionada, aficionado en el buen sentido de la palabra y queriendo hablar de la estructura y el nivel, no de la pasión y la dedicación de la gente que intenta llevar el handball a un mejor lugar en esos países, quisiera que esto se entienda y quede perfectamente claro.

Llegando al fin del cono sur nos encontramos con Chile, que trabaja de forma muy profesional mediante el Comité Olímpico, con condiciones ideales, cancha, pelotas, ropa, infraestructura, contratando entrenadores extranjeros Fernando Capurro en varones y Alejandro De La Quintana en mujeres, con varios jugadores afuera del país, caso mas emblemático Oneto campeón de la Champions con el Barcelona. Sin embargo el problema de los hermanos trasandinos es local, no tienen una liga fuerte y por su geografía los equipos están muy lejos uno del otro, lo que les imposibilita ritmo de partidos. Así y todo hacen muchas giras por sudamérica y entrenan muy duro, lo que los llevó a una excelente performance en el último Mundial de Suecia.

En Uruguay pasa un poco lo mismo, hay poca competencia interna, hay gente que trabaja muy arduamente, entrenadores que saben mucho y jugadores que entrenan muy bien, pero son pocos equipos, pocos jugadores en total y si bien hacen un gran sacrificio están privados de dar el salto cualitativo por la imposibilitad de desarrollar el balonmano en Uruguay con mayor profundidad. A nivel continental se encuentran pelando por el tercer y cuarto lugar con Chile.

Los brasileños son la excepción a la regla, son el único país del continente con una competición de clubes muy desarrollada, con equipos profesionales y semi profesionales, con muchísima cantidad de clubes y jugadores (MUCHISIMOS). Los torneos regionales y nacionales tienen excelente nivel, a nivel clubes dominan el continente. Sin embargo en este momento puntual sufren un bajón a nivel equipo nacional, por debajo del clásico rival Argentina. En poco tiempo se vienen los Juegos Panamericanos de Guadalajara y los cariocas luego de un pálido mundial no parecen estar a la altura de años anteriores, donde con Bruno Souza a la cabeza (hoy lesionado) clasificaron a Atenas y a Beijing.

Para cerrar el análisis Argentina atraviesa el mejor momento a nivel selecciones nacionales, el equipo mayor hizo un mundial para el recuerdo, ganándole a Suecia y mostrando varios jugadores en niveles superlativos como Diego Simonet (máximo referente de esta selección) y Matías Schulz. Las chicas mayores son campeonas Panamericanas, los Juveniles y Juniors varones también, en todos los casos superando a Brasil en las finales.
La frutilla del postre es esta evolución y crecimiento se dió hace menos de un mes cuando recibimos la visita de Francia en el Luna Park (palacio mítico de los deportes en Argentina) y donde el equipo de Eduardo Gallardo jugó de igual a igual con "les experts" quizás el mejor equipo de todos los tiempos.
La gran deuda para Argentina es fortalecer la competencia interna, a nivel clubes la competición se centra en Buenos Aires y si bien hay lugares donde se trabaja mucho y bien como Mendoza, Córdoba y el Sur en esos lugares no cuentan con muchos equipos y la falta de competencia genera una merma considerable en el nivel. Este no es un comentario unitario, todo lo contrario, si la Confederación logra federalizar la competición, fortaleciendo al interior quizás se logre la tan anhelada Liga Nacional que tanto reclamamos y necesitamos, hoy al ser los jugadores los que pagan los costos de traslado, arbitraje, materiales, etc es un sueño imposible.
Pero estamos por la buena senda y si se aprovecha este momento de popularidad el Handball argentino puede pegar el tan ansiado salto de calidad.

1 comentario:

  1. Es la verdad!!! espero que aqui en san juan crezca muucho!!! Muy Bueno el blog!! los felicito!!!

    ResponderEliminar