No vamos a discutir quien es mas fanático, todos tenemos un espacio enorme en el corazón para este deporte, pero para describirles lo que quiero contar a continuación les digo, si me regalan una entrada en un palco VIP para ver la final del mundial de fútbol y otra popular sin numerar para la final del mundial de handball sin duda elijo la segunda, y eso que me encanta el fútbol.
Con los avances de la tecnología hoy afortunadamente se pueden ver todos los partidos del mundial, los de Argentina en directo y con gran calidad y con los buenos aportes de Juan Martín Rinaldi y Pablo Monti que no sólo relatan y comentan de maravillas si no que también son apasionados por el handball. El resto de los partidos se pueden ver por internet. Yo era de los fanáticos que conocía mejor a la selección de Rusia que los propios rusos, pero hoy teniendo toda esta oferta disponible, sin dudar un instante si tengo que elegir me pongo a ver a Argentina, contra cualquier rival, y postergo a los Balic, los Hombrados y los Karabatic. ¿Por qué? Muy simple, Argentina es un equipo aguerrido que desde su cuerpo técnico plantea los partidos de igual a igual, su defensa profunda es una apuesta a recuperar la pelota, no es por no tener opción como los asiáticos que son bajos y necesitan salir a flotar. El desgaste de Carou, Vidal y Portela por citar algunos casos es admirable.
Me siento a ver a Argentina porque tiene un arquero maravilloso, capaz de parar las pelotas mas increíbles con una estética y una efectividad admirable. Hoy firmó casi las mismas paradas que Bitter, pero las de Schulz fueron mucho más heroicas y en situaciones donde el atacante tenía todas las de ganar. Se sabe que ante el arquero se puede equivocar el jugador, o puede acertar el arquero, en el caso de Matías la gran mayoría son aciertos suyos.
Elijo a Argentina porque tiene a Diego Simonet, un atrevido que con toda su juventud es capaz de poner en apuros al mas experimentado y profesional defensor. Hoy en un momento Klein lo revoleó de la camiseta en clara súplica a que lo deje de hacer pasar papelones. Un jugador puro talento, que exige agregar capítulos al manual del central de handball.
Prefiero a Argentina porque tira flys todo el tiempo, cuando arranca el partido, para definirlo, cuando va perdiendo, es decir arriesga y juega bonito. No como los coreanos que en París Bercy tiraron un fly con el extremo en excelente posición de lanzamiento y ganando por 9 goles (en este párrafo me salió el barrabrava, lo reconozco).
Escojo a Argentina porque tiene a Gonzalo Carou que es un luchador que estremece, aguanta todo el partido, cascándose con defensores enormes, defendiendo, bloqueando, desplazando, ayudando, admirable. Y cuando sale a descansar escasos minutos entra Chuky Cánepa que nos muestra toda su capacidad de correr al espacio, recibir de zurda y definir con mucha efectividad, lo tenemos acá nomás en Ballester, disfrutemoslo.
Me quedo con Argentina porque cambió la historia y la idiosincracia de nuestro deporte, porque plantea los partidos de igual a igual, los jugadores y el cuerpo técnico. Recuero que en este mismo blog yo planteaba la duda si rotar y descansar ante Suecia y jugarse la chance de clasificar por diferencia de gol, cuando este equipo me demostró que sale a ganarle a cualquiera, y lo hizo ante una potencia como Suecia, que era local y hoy está en semi finales.
Creo que el oficialismo exacerbado es malo, por eso también voy a decir dos cosas que creo son aspectos a mejorar, el primero Argentina no tiene pausa. La juventud y las ganas de ir al frente muchas veces traicionan a un equipo que trabaja, lucha y sufre para levantar un partido y termina perdiendo pelotas por escoger mal situaciones sobre todo en subidas rápidas. Por supuesto que desde el sillón es muy fácil, y que además con la experiencia se resolverá y pronto. Quizás se pueda tener en cuenta a algún jugador con la experiencia de Kogovsek o Carou pero que juegue en la primera línea y brinde esa tranquilidad que hoy quizás falta.
El otro detalle es la cantidad de exclusiones que acumuló Querín a lo largo del torneo, un especialista en defensa como lo fue Leo en este mundial no debería salir tanto y a veces en situaciones que no lo amerita. Argentina pagó muy caro las inferioridades numéricas, a nivel internacional es imperdonable.
Lo que viene es prometedor, este equipo está dando sus primeros pasos, logró que mucha gente se acerque al deporte y que muchos chicos/as tengan ganas de practicarlo, tuvo la posibilidad de ganar todos los partidos que jugó y nos representó con hidalguía, caballerosidad deportiva y excelente nivel, será reiterativo pero GRACIAS ARGENTINA.