El gran objetivo de este equipo argentino no está en Suecia, si no en Guadalajara 2012 donde buscará por primera vez la histórica clasificación a un juego olímpico. De la misma forma es un plantel muy jóven, si bien son chicos que juegan afuera y tienen experiencia en Ligas competitivas y partidos duros, bien podemos esperar que esta generación nos de muchísimas satisfacciones en el futuro. Dicho esto el campeonato mundial no debería despreciarse, y es inevitable soñar con la clasificación a segunda ronda, cosa que Argentina no ha logrado nunca aún.
El enemigo número 1 de Argentina hoy fue el pivote coreano Park Jun Geu que concluyó con 6 goles, con mucho oficio y destreza complicó todo el tiempo, recibiendo y anotando, bloqueando, obligando a bajar a los defensores y a chocarlos para que no lleguen a tomar a los tiradores. El número 8 se bancó todo el partido en ataque y defensa y lastimó muchisimo a la defensa, corriendo a la espalda de Carou y trabajando sobre los exteriores a quienes superaba en tamaño.
Corea planteó una defensa 3 - 3 muy profunda que Argentina por momentos no supo resolver, hubo pocas transformaciones de primera línea, solo Kogovsek circuló en un par de oportunidades (llegando el gol entre 1 y 2) y abusó bastante de los arrestos individuales. De a ratos el equipo jugó muy bien, pero en otros los nervios y el apuro le hicieron perder pelotas claves con errores no forzados que en este nivel se pagan carísimo.
La defensa abierta exigía mas juego interior, todo lo que recibió Gonzalo Carou (encargado de el empate final) fue gol, penal o exclusión, sin embargo solo Sebastián Simonet lo buscó y encontró en unas pocas oportunidades. El equipo asiático es muy rápido en ataque, física y atléticamente 10 puntos. Los primeros minutos del 6-0 funcionaron pero luego ante el abuso de juego interior con el pivote Gallardo optó por un 5-1 donde Kogovsek no siempre resolvía de la mejor forma los cambios de marca ante las veloces sistemáticas coreanas. Los coreanos tenían un libreto muy claro y no se salieron nunca, muchas sistemáticas en ataque para complicar a la defensa Argentina.
Indudablemente el destacado individual del equipo nacional fue Matias Schulz, con buen porcentaje y paradas realmente impresionantes. El 1 argentino repitió la actuación sobresaliente ante Brasil en el Luna y por momentos aguantó el resultado ante los hábiles y potentes lanzamientos coreanos.
Indudablemente el destacado individual del equipo nacional fue Matias Schulz, con buen porcentaje y paradas realmente impresionantes. El 1 argentino repitió la actuación sobresaliente ante Brasil en el Luna y por momentos aguantó el resultado ante los hábiles y potentes lanzamientos coreanos.
Una pequeña reseña para el arbitraje rumano, un poco impreciso por momentos aunque sin influir en el resultado final.
Ahora Argentina dependerá de poder ganar los partidos ante Eslovaquia y Chile y no recibir demasiados goles en contra ante Suecia y Polonia. El equipo jugó por momentos bien y luego de la actuación ante Francia no sería extraño que ante un rival superior y con menos presión los chicos jueguen mas sueltos y den alguna sorpresa. ¡Vamos Argentina!
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