El partido tuvo un tramite muy parejo hasta la segunda mitad del segundo suplementario. Argentina planteó una defensa abierta con el objetivo de reducir los lanzamientos externos y recuperar la pelota. Otra vez Matias Schulz genio y figura, aguantando el partido por momentos y deslumbrando a todos con paradas infernales.
Creo que el factor físico otra vez pasó factura, y en algunos momentos las decisiones en ataque no fueron las mas acertadas. La defensa abierta generaba espacios que el pivote aprovechó bastante bien.
Buen partido de Federico Fernandez que terminó como el goleador de Argentina en el mundial y seguramente abandone la competencia de femebal muy pronto. También gran partido del eterno Kogovsek, con una rosca deliciosa que nos recuerda porque lo amamos tanto.
En un momento fue un festival de exclusiones, los árbitros perdieron los papeles completamente y se dedicaron a excluir de un lado y compensar del otro. Por momentos Argentina tuvo superioridad numérica que no siempre supo aprovechar.
El equipo argentino forzó el doble suplementario contra una potencia como Alemania, allí Glandorf se puso el equipo al hombro y no le tembló el pulso a la hora de machacar, un jugador de 1,95 que se mueve como uno de 1,60, muy bueno lo del zurdo germano. Gran partido de Bitter en el arco alemán también.
Teniendo en cuenta que este mundial no es el objetivo n°1 del cuerpo técnico encabezado por Eduardo Gallardo la evaluación es más que positiva, el equipo jugó muchos partidos, todos en excelente nivel y tuvo la posibilidad de medirse con los mejores del mundo. Tarea mas que cumplida, ahora deberán descansar y recuperarse de este terrible desgaste y en breve ponerse a pensar en Guadalajar 2012 donde Brasil otra vez mas será el rival con quien dirimir la plaza olímpica.
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