En el comienzo los chilenos plantearon un partido de igual a igual, con paciencia en el ataque y buscando las mejores opciones, lo que es muy meritorio para un debutante en un mundial. El juego ofensivo de Chile se basó en la buena movilidad de pelota por parte de un central inteligente y con lanzamiento sorpresivo y fundamentalmente en la monumental tarea de Oneto, el pivote que milita en el Barcelona, quizás no tanto en la definición pero si en bloqueos, cortando la defensa y excluyendo defensores por dos minutos. Sus laterales sorprendían con lanzamientos en apoyo, buen 1 vs 1 del lateral zurdo. Quizás la deuda haya sido poco juego con los extremos. El esquema 3-2-1 planteado por Fernando Capurro funcionó muy bien, defensa agresiva y un buen trabajo en anticipación. Pese a esto Chile no se permitió correr las contras.
Suecia se fue soltando con el correr de los minutos, su principal enemigo fueron las exclusiones que lo hicieron estar mucho tiempo en inferioridad numérica. La diferencia no fue la esperada, pero con un buen porcentaje del arquero Matias Andersson y una segunda mitad muy superior a la primera de su jóven estrella Oscar Carlen los suecos construyeron una victoria por 10 goles. Interesante el extremo Petersen y muy notoria la ausencia de Marcus Ahlm por lesión, tanto en el pivote como en el centro de la defensa. Poco a poco fue encontrando lo que mas le gusta que es contra atacar, se mostró con intenciones todo el partido incluso sacando rápido del medio, pero recién en la segunda mitad consiguió subir rápido con efectividad.
La sensación es que Suecia deberá batallar si quiere entrar en el final four y que Chile puede hacer una buena segunda ronda si mantiene el nivel exhibido anoche.
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