Choque de culturas

Mañana se inaugura un nuevo mundial de Handball, toda la pasión, el frenesí y la expectativa que genera el evento organizado por la IHF quedará develado cuando choquen el organizado Suecia y el debutante Chile.

No sólo será un choque desigual en cuanto al potencial de ambos equipos, si no que será un contraste de culturas e idiosincrasia handbolistica. Los suecos tradicionalmente potencia en nuestro deporte han atravesado un período de múltiples éxitos en la década del 90 ganando la mayoría de las competiciones, tan sólo frustrados en los JJOO, con una generación de jugadores inigualables como Matt Olsson, Phierre Thorsson, Magnus Wislander, Pier Carlen (padre del lateral zurdo que jugará mañana) y Olaf Lindgren actual seleccionador.      Tras esa camada impresionante que hizo escuela con su 6 - 0, toda referencia a ese sistema se debe referir a aquellos suecos desplazándose a toda velocidad y con una profundidad en la toma de hasta 10 metros, vino el recambio. Hoy Suecia quizás no esté madura como para ganar el Mundial, pero tiene jóvenes promesas que pueden darle lauros en el futuro, en medio los jugadores que hicieron la transición como Jönas Kallmann o Marcus Ahlm han obtenido mas satisfacciones con sus clubes que con su selección.

Por su parte Chile llega por primera vez a un campeonato del mundo, de la mano del seleccionador argentino Fernando Capurro quién realizó una excelente labor tanto en su primera etapa como en esta segunda. La realidad de los trasandinos es bien diferente, el Mundial para ellos comenzará en la segunda ronda cuando comiencen los cruces por definir puestos. Ganar un partido en la zona será una tarea practicamente imposible para los hermanos chilenos quienes seguramente orientarán todo su esfuerzo en sumar experiencia en una competición mundial.

En Suecia el Handball es un deporte profesional y de mucha tradición, los carteles de publicidad así lo demuestran, sus jugadores abastecen las ligas mas importantes del mundo y el país entero se volcará en este evento mundialista. Mientras que en Chile el deporte es tan amateur como en Argentina, con la consecuente merma de jugadores por la menor cantidad de habitantes. Sin embargo hace tiempo que los rojos vienen trabajando bien e incrementando su nivel, sobre todo se ha notado en torneos de categorías juveniles y juniors. La realidad mostrará un marcador abultado en favor de los escandinavos, pero seguramente Chile concluirá con una buena actuación como se lo merecen por el buen trabajo realizado.