Enemigos Intimos

Si bien falta muchísimo para los Juegos Panamericanos de Guadalajara, es imposible no ilusionarse o estar ansioso con ese partido que determinará la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres.

Cuba es siempre un misterio, para Brasil es cuestión de Estado y para Argentina es el gran objetivo ya que nunca en la historia se obtuvo el pasaje olímpico, y este equipo ilusiona a todos. Además de merecerlo largamente con todas las alegrías que nos dio.

La semana pasada charlando con otro amante del handball como Hernán De Lorenzi (Handball de Primera, Femebal TV), coincidíamos en que si bien esta es la oportunidad histórica y que pocas veces Argentina llegó con tantas chances al duelo clave; hay dos jugadores de quien cuidarse y mucho en el super clásico latinoamericano.

Uno es Maik, el arquero de Pinheiros. En un principio fue conocido por ser el "hermanito" de Macarrao (otra bestia de los 3 palos), pero de a poco fue tomando la posta y hoy es titular indiscutible e inamovible en el arco carioca. Maik es dueño de unos reflejos impresionantes, y si bien trabaja con estadísticas y blocajes como todos  los arqueros del mundo, pareciera ser mas "artesanal", es capaz de realizar las paradas mas impresionantes y de tener porcentajes increíbles. Un partido inspirado del moreno en cuanto a los mano a mano significa perder muchas de las opciones de cerrar un partido.

El otro jugador que preocupa es Bruno Souza. Bruno es un crack total, dueño de un 1 vs 1 como muy pocos en el mundo y fue quien curiosamente nos dejó afuera de Atenas en Santo Domingo (metió el último gol si bien Argentina tuvo la última posesión) y jugó un partidazo en Rio 2007.

Bruno se fue muy jóven a Alemania, jugó y fue figura del Frisch Auff Goppingen. Un equipo de los denominados "chicos" de la Bundesliga. Bruno era genio y figura, tanto que en mas de una oportunidad era marcado personal y marcaba aún así muchísimos goles. Sus enormes actuaciones le valieron una transferencia al poderoso Hamburgo, donde compartía el puesto de central con Guillaume Gille y el del lateral izquierdo con Pascal Hens. Bruno jugaba, lo hacía muy bien e incluso había varias de las sistemáticas diseñadas para su lanzamiento o 1vs1.

Hoy la realidad del astro brasileño es diferente, ya tiene mas años, viene de un par de lesiones y ya no está en la Bundesliga. Sin embargo si se pone a tono físicamente y en estos meses adquiere ritmo siempre será un jugador de cuidado. (de la misma forma que Gull, Canzoniero o Viscovich, son todos cracks que nunca se oxidan).

Por supuesto que si me dan a elegir me quedo con Schulz y los Simonet, sin embargo el objetivo de este post es hacer un análisis del rival y no creer que ya estamos en Londres. Si bien Argentina tiene chances, Brasil es un equipo que está yendo a los JJOO desde Barcelona (sólo faltó a Sidney porque fue la generación dorada cubana) y nunca se ganan los partidos antes de jugarlos.