No hubo lugar para las sorpresas en la segunda jornada del Panamericano de Clubes, como era de esperar River despachó con facilidad a la Universidad Americana por 31 a 15.
Por otro lado Ballester cayó por diez goles frente al poderoso Metodista, el resultado final fue 31 a 21. Los muchachos de la Sociedad Alemana dejaron todo, con una actitud impresionante. Sin embargo la diferencia ante un equipo profesional termina pasando factura.
Recordemos por si alguno no está tan empapado en el tema handball que la Liga Brasilera es semi-profesional y en algunos casos como estos clubes practicamente profesional. Los equipos que representan a Universidades como Londrina y Metodista, ofrecen un sueldo y becas de estudio. Lo que puede hacer un equipo argentino frente a esta realidad es francamente poco, sin embargo la actitud de los jugadores argentinos siempre es impecable pero la realidad distinta.
Tal es la distancia que la única vez que un equipo argentino se alzó con el título en la era moderna (recordemos que Ferro lo hizo en mas de una oportunidad en la década del 80 con Képiro y compañía) fue para un Luján reforzado por Eric Gull, Roberto Morlacchi y Gustavo Fernandez, practicamente conformando la selección argentina. En aquella oportunidad derrotaron a Metodista, pero de esa parte hasta aquí el título siempre fue para los brasileros, producto de su fuerte liga local y su condición de semi profesionales.
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