Pese a perder en Hungría ante el MSK Veszprem por 30-26 el Barcelona avanzó a los cuartos de final de la Champions League ya que en el encuentro de ida en el Palau Blaugrana había conseguido una ventaja de 7 goles (28-21).
El partido comenzó con un ritmo frenético para los locales que consiguieron una rápida ventaja de 6 a 1, impensada en cualquier cálculo previo de los catalanes. Basándose en una defensa presionante y rápida salida de contra el conjunto local logró que el Barsa sólo marque un gol en los primeros 10 minutos. Gran inicio del pivote croata Renato Sulic que con 3 tantos firmó el parcial de 6-1.
Promediando la primera parte el ingreso del interminable cubano Carlos Pérez daba mas poder en ofensiva a los húngaros que se colocaban 9-3 arriba en el tablero, hasta ese momento el Barca completamente desdibujado, errático en ataque y haciendo agua en defensa. Cabe decir que el arquero local (ex-Barsa) Dejan Peric resultaba determinante para su equipo con 12 paradas, firmando un 71% de efectividad. Un porcentaje altísimo y poco usual en el alto rendimiento.
Algunas conversiones desde los 7 metros de Juanin García y el juego interno con los pivotes lograban que el Barcelona se fuera perdiendo 15-8 al concluir la primera mitad, a esa altura todo un logro.
Sin embargo esta ventaja daba el boleto a los húngaros, por lo que el equipo de Xavi Pascual debía levantar si o si su nivel. Y así fue, el comienzo del segundo tiempo trajo un parcial de 4-0 para los culés con tres goles de Nagy, a quién sus compatriotas abuchearon (seguramente por su decisión de renuncia a la selección húngara y manifestar querer nacionalizarse español para disputar los JJOO de Londres 2012).
A partir de ese momento y del recorte de la ventaja el Veszprem no pudo sostener todo lo hecho, el partido entró en un intercambio de goles que mantenía al Barsa a no mas de dos goles. En el minuto 44 el visitante consiguió igualar el marcados tras un espectacular parcial de 4-11.
El partido concluyó con derrota por 4 goles, pero teniendo en cuenta el flojísimo comienzo y la distancia conseguida por los húngaros es todo un triunfo de cara a los cuartos. El Barcelona deberá ahora volver y centrarse en la Liga ASOBAL que lidera, pero a la vez ajustar detalles ya que otros equipo no perdonarán como lo hizo el Veszprem. El análisis particular, según mi humilde punto de vista, es que los equipos como el Veszprem (digamos los mas fuertes de un país con una liga de nivel un tanto inferior, como el Zagreb, el Celje esloveno, etc) es que terminan pagando el precio de una pobre competencia a nivel local. Tanto el Celje como el Veszprem tienen grandes equipos, pero a nivel doméstico no hay un equipo que les haga fuerza e incluso muchos de los partidos los ganan con facilidad, entonces al momento del cruce con equipos alemanes y españoles que afrontan una competencia más dura, carecen del ritmo competitivo. Pero es un punto de vista simplemente.
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